Carpe Diem
Pero aunque sólo existe el presente, la mayoría nos empeñamos en no vivir en él. Solemos estar unas veces mirando hacia atrás, en el pasado; y otras mirando a lo lejos, en el futuro. Mirar al pasado nos lleva a la melancolía; el depresivo, dicen los expertos, tiene una temporalidad de pasado. Mirar al futuro nos lleva a la ansiedad, cuando no a la angustia; porque el futuro siempre es incierto, y es ahí donde vive el paciente ansioso. Hay incluso personas que viven tanto en el pasado como en el futuro, están a la vez ansiosos y deprimidos.
Sólo los que son capaces de situarse en el presente, de disfrutar del momento, son felices. Lo vieron los clásicos, que hablaban del "carpe diem"; y lo ha visto siempre la filosofía oriental, todas las técnicas de meditación se encaminan a ello. Los niños pequeños, incapaces aún de construir los sectores de la temporalidad, son felices porque viven en el presente. Cuando van creciendo, comienza el engaño. Abandonan paulatinamente el paraíso del presente y se escapan hacia el futuro. Les asignamos identidad: ellos son el futuro.
Los ancianos son el pasado y allí suelen habitar. Sin apenas futuro, vegetan recordando sus tiempos, como si este tiempo, el ahora, no les perteneciera. ¿Cuándo nos daremos cuenta de que todo es una trampa, que no hay ningún día llamado mañana, que hoy es siempre todavía, que el tiempo es un invento del demonio?
Çitas Çitables
- Añorar el pasado es correr tras el viento. Proverbio ruso.
- Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo. Proverbio árabe.
- El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. Victor Hugo.
- Si te lamentas del pasado y te preocupas por el futuro, el presente no lo vivirás. Prakash.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home