22 octubre 2006

Autoestima

Es un término muy utilizado, 'muy trillado', al que se le otorga una importancia capital en algunos modelos de la Psicología. Si posees una buena autoestima tienes prácticamente asegurada una buena salud psíquica, excepto si eres un megalomaníaco, que entonces tienes un yo tan grande que no te cabe e invades el espacio de los demás. Tener autoestima es tener buen concepto de uno mismo, quererse. Pero es algo más.
La persona con buena autoestima conoce y valora sus cualidades positivas, pero sabe percibir y aceptar también sus limitaciones. Tiene confianza en sí mismo, en su capacidad para resolver sus problemas, es capaz de escucharse y de tener en cuenta sus pensamientos y sus sentimientos, se guía por su propio juicio y no se siente culpable cuando otros no coinciden con él. No utiliza máscaras, no intenta parecer lo que no es, vive en la autenticidad sin dobleces, sin doble vida. No se cree ni superior ni inferior, sencillamente porque no se compara, se siente con la misma dignidad que cualquier otra persona. Vive fundamentalmente en el presente, sin nostalgias, sin ocuparse demasiado en lo que ocurrió en el pasado ni preocupándose de lo que pueda ocurrir en el futuro. Es consciente de sus logros y encuentra gusto en las pequeñas cosas. Se siente a gusto dentro de su piel, quiere ser el mismo y cree que tiene motivos para sentirse orgulloso de sí. Tiene un sistema de valores bien establecido y vive en consonancia con ellos, pero al mismo tiempo se siente lo suficientemente seguro como para modificarlos si nuevas experiencias apuntan en otra línea. Está abierto al cambio y dispuesto a mejorar sus aristas caracterológicas. Se siente valioso para otras personas, al menos para las de su entorno más cercano. Por si fuera poco, a menudo percibe que está a la altura de las circunstancias y cuando no lo está sabe comprenderse y perdonarse... Hay que reconocer que si uno se siente así, si no se siente feliz debe sentirse muy satisfecho y sólo nos resta felicitarle.
La autoestima es una dimensión que fluctúa y pocos suscribirán al cien por cien lo anterior. Si al leerlo te sitúas en la zona baja o muy baja, probablemente te sientas con frecuencia irritable, irascible y con un sentido muy negativo no sólo de ti mismo, sino también del mundo, de los demás y del futuro. Tienes que saber que ese estado puede modificarse, que puedes salir de él ayudándote y siendo ayudado. Otro día seguimos.

13 octubre 2006

Nuestros Yoes (II parte)

Resumiendo lo del otro día: conocido por mí y conocido por los otros, yo abierto; conocido por mí y desconocido por los otros, yo oculto; desconocido por mí y conocido por los otros, yo ciego; desconocido por mí y desconocido por los otros, yo desconocido. De los dos primeros ya hablamos, de los dos segundos hablaremos hoy.
Al yo ciego se le llama también yo desconcertante, porque nos parece imposible que algo de "mi yo" sea ignorado por mí y sea evidente para los demás. Es como ver mi nariz o mis ojos, son vistos por los demás pero no por mí. El ejemplo más claro lo encontramos en lo que podríamos llamar la impresión que causamos en los demás. Habitualmente desconocemos lo que despertamos en los demás, sobre todo lo que despertamos de negativo, porque no se nos dice. Sin saberlo provocamos en el otro cosas que desconocemos, algunas positivas y otras no, damos la impresión de seguros, o de tímidos, de listillos, de graciosillos, de pelmazos, de antipáticos... Podemos conocer este yo si tenemos amigos sinceros que nos digan lo que no nos gusta oír. Sólo en las relaciones interpersonales podemos hacernos más conscientes de los contenidos de este sector del yo. Por eso las terapias de grupo son también especialmente eficaces en descubrir al yo ciego, digamos que el grupo nos pone delante un espejo donde poder mirar a ese yo. Cuando nos informan de él solemos negarlo, nos defendemos como gato panza arriba, damos un sinfín de explicaciones, cuesta admitirlo.
El yo desconocido, ese sector que ni yo ni los otros conocen, es el inconsciente psicoanalítico. Es el sector de lo instintivo, de lo reprimido, donde bucean las psicoterapias profundas. Lo tengo dentro de mí, pero no tengo acceso directo a ello. Se manifiesta especialmente en los sueños. Si lees la Interpretación de los sueños de Freud, poco a poco, como beben las gallinas, quizás descubras aspectos insospechados de ese yo hermético y cerrado, pero que influye de la forma más decisiva en nuestra conducta, calladamente, sin que se advierta.
Eres lo conocido, lo oculto, lo ciego y lo desconocido. Pero déjame decirte una cosa: Por encima de todo, sé tú mismo, no importa lo que seas.

10 octubre 2006

Nuestros Yoes

Va uno al psiquiatra y le dice: "Doctor tengo doble personalidad. No se preocupe póngase cómodo y charlemos los cuatro". Ya sé que es un chiste muy antiguo pero viene a cuento, porque hoy quiero hablaros de un modelo interesante en Psicología conocido como la 'Ventana de Johari' que puede ayudarnos a conocernos mejor. Aunque de entrada parezca que va a complicarlo todo, porque señala la existencia, no de uno, sino de cuatro yoes: el yo abierto, el yo oculto, el yo ciego y el yo desconocido. Obviamente lo de los cuatro yoes es un artilugio pedagógico, hay un solo yo pero tiene cuatro sectores.
El yo abierto lo constituye todo aquello que yo conozco de mí y lo muestro a los demás. Se llama también yo conocido, porque es el único de los cuatro sectores que es conocido tanto por mí como por los otros. Es lo que mostramos sin esfuerzo y los demás captan sin dificultad. El yo abierto suele estar conformado por rasgos superficiales, más o menos convencionales, pero en todo caso nada conflictivos para mí. Muestro sólo lo que quiero mostrar.
El yo oculto lo conforma todo aquello que yo conozco de mí pero que oculto a los demás. Es el sector del yo que es conocido por mí y desconocido por los demás. Pertenece a él todo lo que soy consciente de tener pero que no quiero que los demás descubran. Mark Twain decía que cada hombre es una luna con una cara oculta que nunca muestra a nadie. Si me atrevo a abrirlo es sólo con personas muy íntimas y si lo hago terminaré llorando, algo tiene este yo que es como una cebolla. A él pertenecen los sentimientos más íntimos, los gustos más ocultos, los deseos inconfesables, las vivencias más traumáticas. Hay personas que se sienten transparentes, creyendo que los demás ven lo oculto.
El yo ciego, ciego porque no me veo pero me ven, se llama también desconcertante, porque está constituido por lo que yo no sé de mí y los demás sí conocen. Es el sector del yo desconocido para mí y conocido para los demás. ¿Desconcertante, verdad? Algo de mí, no conocido por mí y conocido por los otros, ¿qué será? Y aún queda otro yo, el cuarto, que más que desconcertante es enigmático: el yo desconocido. Desconocido para mí y desconocido para los demás, y sin embargo es una parte de mi yo que influye decisivamente en mi vida y en mi comportamiento. De ambos hablaremos otro día.

08 octubre 2006

Un nuevo espacio para pensar



Queridos amigos, lectores e internautas:

En vista del creciente interés por términos como: Reflexiones, cuentos cortos, cuentecillos, pensamientos y reflexiones, así es la vida, cuentos y leyendas, cuentos y reflexiones, se ha creado la sección "Reflexiones", el desván para pensar.
La sección Reflexiones está hecha con mucho cariño e ilusión ya que está hecha a partir de pensamientos y vivencias que amigos de todo el mundo nos envía frecuentemente.
En todas las culturas del mundo, para transmitir virtudes y pautas de comportamiento, siempre se han servido de cuentos y leyendas, reflexiones, parábolas, anécdotas y fábulas.
Ha sido así porque es una de las formas más fáciles de entender para todo el mundo ya que son muy didácticas y agradables de escuchar.
Los textos filosóficos han sido siempre para cuatro eruditos ya que la mayoría de la gente no tenía por un lado acceso a la cultura ni facilidad para su ardua comprensión.
Mi consejo sería invitaros a leer las reflexiones muy poco a poco (como gallinas cuando beben agua) incluso sólo uno cada vez, para poder saborearlos y asimilar así mejor su enseñanza.
Trataré que la sección Reflexiones se divida en varios apartados para hacer más fácil y comprensible la localización de los artículos.
Nada hay mío en lo que sigue, excepto la recopilación. No citaré al autor, a personas tan sabias no les importará: importa el contenido no la firma. Si al leerlas las haces tuyas, tuyas son.
Espero que disfrúteis con este nuevo rincón, que lo encontraréis en www.ratan.es
Sin mas que decir, y esperando pronto vuestros comentarios, me despido con un afectuoso saludo. Espero que os encontréis bien de salud.
Atentamente, vuestro querido "Doctor" Prakash


05 octubre 2006

¿Sabías que...?

  • ? Hay gente que no puede olvidar, se han descrito casos de personas capaces de recordar casi cualquier dato o acontecimiento con sólo experimentarlo una vez. Son casos de memoria prodigiosa que suelen suponer una tragedia para el que los padece. Olvidar es necesario para que nuestra mente evolucione.
  • ? Los antiguos romanos cuando tenían que decir la verdad en un juicio, en vez de jurar sobre la Biblia como en la actualidad, lo hacían apretándose los testículos con la mano derecha. De esta antigua costumbre procede la palabra testificar.
  • ? La hormona denominada corticosterona, que se segrega en momentos de ansiedad, es la responsable de la repentina pérdida de memoria. Esta hormona bloquea la recuperación de información hasta una hora después de ceder la situación de tensión. Esto explicaría, por ejemplo, que algunos estudiantes se queden en blanco en los exámenes. Al serenarse, el cerebro recupera los datos.
  • ? La mitad de los niños superdotados fracasan en los estudios.
  • ? Un 8 por ciento de los niños de nuestro país tiene depresión y un 40 por ciento padece estrés.
  • ? El cerebro pesa un promedio de 1.380 gramos en el hombre y 1.250 en la mujer. Contiene unos 100.000 millones de neuronas, cifra aproximada al de las estrellas de nuestra galaxia. Y sus casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral.
  • ? En el año 500 a. C. el poeta griego Simónides de Ceos ideó el "sistema de lugares" para recordar la situación de unos comensales. Simónides estaba en el banquete cuando se ausentó brevemente, salvándose así de morir aplastado por el derrumbe del techo; y fue el único en poder reconocer los destrozados cuerpos de dichos comensales al recordar los lugares donde estaban sentados.
  • ? Un verdadero maestro Fakir puede hacer cosas mucho más espectaculares que soportar los pinchazos tendido sobre su cama de clavos, aunque parezcan menos espectaculares. Puede, por ejemplo, hacer que la mitad de la palma de su mano se caliente diez grados más que la otra parte, puede detener su corazón durante un tiempo determinado, o puede reducir sus constantes vitales al mínimo entrando en un estado parecido al de la hibernación de algunos animales.
  • ? El primer hospital psiquiátrico de la historia se construyó en Bagdad en el año 792.

03 octubre 2006

Machismo

La Real Academia de la Lengua define en su diccionario machismo como la actitud de prepotencia de los varones hacia las mujeres. Ojalá fuera sólo eso, simple prepotencia. El machismo es desgraciadamente mucho más, por lo pronto representa el bochornoso triunfo de la fuerza bruta sobre la dignidad. Es algo vergonzoso que me saca de quicio, quizás porque yo mismo lo padecí al nacer varón en una familia sindhi, y frente a nada se es tan vehementemente contrario que ante un error que uno ha abandonado.

Muchas sociedades son y han sido a lo largo de la historia machistas. Grecia, la clásica, la cuna de nuestra civilización occidental, fue muy machista, sólo hay que observar la ausencia absoluta de mujeres en el ámbito del pensamiento, de la política o del arte. El divinizado Platón, al que algún día alguien con autoridad tendría que cuestionar, decía a propósito de la reencarnación que si uno no era justo en esta vida en la próxima nacería mujer. Y después de Grecia llega Roma con más de lo mismo y así hasta hoy.

Por cierto, entre los animales también se dan comportamientos que pueden parecernos machistas. Me llama la atención especialmente el caso del león. Son las leonas las que cuidan de la prole y las que cazan. Cuando han atrapado a una presa nadie come hasta que llega el león y se sacia, lo que sobra será el alimento para los cachorros, las leonas y el resto del grupo. Por lo demás el león macho es el mamífero superior que más duerme, unas veinte horas al día, y es también conocida su asombrosa capacidad de apareamiento. Su función es la de marcar el territorio y mantener la hegemonía frente a otros machos que intentan usurpársela. Fuerza, fuerza bruta.

No vivimos en la selva, aunque a veces lo parezca, estamos en el siglo XXI. Aunque en esto del machismo no hemos avanzado gran cosa ¿Hasta cuando en la civilizada Europa se va a mantener algo tan horrible como el cambio de apellido cuando la mujer se casa? Todos nacemos de una madre y sin embargo llevamos el apellido del supuesto padre. Pero el colmo es que si eres mujer y te casas, pasas inmediatamente a llevar el apellido de otro hombre, como si fueras propiedad de éste. Y esto aunque seas canciller y estés separada de él, ¿verdad Angela Merkel?.